Qué significa realmente tener finanzas saludables


En México, a veces parece que nos inculcan una cultura donde hablar de dinero es un tema sensible e incómodo, o es de mala educación. Esto tiene un efecto dominó con varias ramificaciones.
La consecuencia más evidente es que las personas tienen miedo a preguntar sobre cómo administrar su dinero, por ende es menos probable que tenga información completa a la hora de elegir un producto financiero.
Entonces, muchos terminan contratando, por ejemplo, seguros o préstamos para negocios, sin entender por completo las condiciones de dichos servicios; lo que también merma la confianza en las instituciones financieras (aunque este es un tema mucho más complejo).
Por esto, y muchas cosas más, urge hablar de buenos hábitos financieros y cómo, a partir de ellos, se pueden tener finanzas saludables. En teoría, la meta es promover la educación financiera para que sus usuarios hagan uso de servicios financieros que les generen un beneficio propio.
Por ello, nos gustaría compartirte cuáles son las claves para medir si tienes finanzas saludables, con el objetivo de que tengas una buena noción para saber qué objetivos deberías establecer y consecuentemente qué productos financieros son los más adecuados.
4 Claves para tener finanzas saludables
Después de esta breve introducción sobre la importancia de tener conversaciones más abiertas sobre el dinero y generar buenos hábitos financieros, queremos aclarar que el concepto finanzas saludables no es equivalente a ser millonario.
De hecho, pueden entenderse varias cosas pero para tener elementos concretos, consultamos la Política Nacional Financiera.
Dicho documento sugiere los siguientes indicadores porque son los mismos que otros estudios, que se han realizado en todo el mundo, han ocupado para medir las finanzas de una comunidad.
- Manejo de las finanzas diarias: se entiende cuando una persona es capaz de planear cómo organizar sus ingresos para pagar las cuentas a tiempo. En el caso de los negocios, lo ideal que se generen estados financieros para medir la rentabilidad de la empresa.
Si tu como emprendedor crees que puedes mejorar en este sentido, hazte las siguientes preguntas: ¿realizas una planificación de cómo gastar el dinero disponible? ¿puedes pagar en su totalidad todos los gastos dentro de un ciclo de ingresos? - Resiliencia: Es la capacidad financiera que deben tener los negocios y las personas para hacer o amortiguar económicamente una crisis o un evento inesperado.
Para lograr este objetivo puedes hacer uso de distintas estrategias de gastos para tener un fondo de ahorro o también puedes considerar contratar un seguro, pedir un préstamo o hacer campañas de fondeo. - Seguridad en el futuro financiero: Lo ideal es que tengas ahorros para un imprevisto y uno para llevar a cabo metas de mediano y largo plazo. Por ejemplo, esto puede significar comprar una propiedad, expandir el negocio, etc.
- Control: Este último elemento se define a través de la percepción, o qué tan capaz se siente una persona para influir en sus finanzas en el momento y hacia el futuro.
Como puedes ver, hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar las finanzas de tu negocio, pero todo depende de que investigues para saber cómo generar beneficios y cómo hacer rendir mejor tu dinero.
En conclusión, lo que queremos decirte es que le pierdas el miedo a hablar de dinero. Ahora, gracias a la tecnología es más simple seguir a expertos, tomar cursos, contratar asesorías, etc.
Piénsalo de esta manera, no es lo mismo alguien que se gana 1 millón de pesos y le duran 2 años, a alguien que ganó 500 mil pesos pero ese dinero le rinde por más tiempo. Es decir, mientras mejor sepas ocupar las herramientas financieras, tendrás mejor disposición para generar mayores rendimientos y beneficios a tu manera.