Aprende a calcular los gastos fijos de tu empresa

Para poder determinar si un negocio es rentable o no, es necesario conocer y evaluar diferentes factores, entre ellos los gastos fijos de la empresa, ya que esto le permitirá al empresario calcular el margen de ganancia que se está generando periódicamente.
Los gastos empresariales corresponden a uno de los elementos más importantes para llevar la contabilidad de un negocio. Tener una correcta contabilización nos arrojará un panorama mucho más detallado sobre la eficiencia y viabilidad de la empresa, además de determinar si se requiere de una financiación especial para reforzar los puntos más débiles del proyecto o si se deben reducir los gastos innecesarios que perjudican la administración de las finanzas.
A lo largo de todo este proceso, siempre estará presente el costo fijo de la empresa, puesto que representa todas aquellas facturas que deben ser canceladas con regularidad para que el negocio se mantenga funcionando. Por lo que saber cómo calcularlo nos ayudará a identificar hacia dónde se va el dinero y cómo podemos reorientar dicho gasto para obtener más beneficios. Es por ello que, en este apartado estaremos conociendo qué son los gastos fijos de una empresa y cómo se calculan, de manera que puedas tener un mejor control de tus ingresos.
¿Qué es el costo fijo de un negocio?
Se entiende por costos fijos a todo aquel gasto que se genera en una empresa de forma periódica, independientemente del nivel de producción del negocio, es decir, puede que haya meses en que generes pocas o ninguna venta, pero de igual forma deberás pagar las cuotas establecidas, ya que de lo contrario la empresa no existiría. En este sentido se omiten aquellos gastos que sólo se cancelan una vez. Por ejemplo, supongamos que, en lugar de alquilar un espacio físico para tu empresa, decides comprarlo de contado, convirtiéndote en el dueño del local, tal compra se vería reflejada como un gasto único y no como un costo fijo que tendrías que cancelar cada mes.
Tipos de gastos fijos en una empresa
Lo primero que debes saber antes de realizar los cálculos de tu negocio es que existen muchos tipos de gastos fijos y que estos pueden variar de acuerdo al sector en el que se desarrolle la empresa. Y aunque los gastos fijos tienden a cumplir ciertas características bastante genéricas, no siempre son las mismas para todos los comercios, lo que significa que no podemos establecer una lista de gastos fijos definitiva.
No obstante, existen algunos costos fijos habituales que se aplican en la gran mayoría de empresas. Así que, basándonos en este aspecto, a continuación, te mostraremos 5 casos de gastos fijos que pueden presentarse en un negocio.
1. Pagos a la Seguridad Social, tasas e impuestos
Esta categoría corresponde a los gastos de Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuestos municipales y cualquier otro tributo presente entre las obligaciones fiscales de las empresas del país. En cuanto a los pagos a la Seguridad Social, se incluyen los del personal que labora en la compañía. Si bien algunos de estos pagos no exigen una cuota mensual como tal, también forman parte de los gastos fijos, por lo que se deben incluir y contabilizarlos en el período que corresponda.
2. Gastos de local y servicios
En este se incluyen todos los gastos que se derivan del sitio en el que se desarrolla la actividad comercial, es decir, tanto el pago del alquiler del local como el pago por los servicios básicos (electricidad, agua, gas, teléfono, internet…). En caso de ser el propietario del lugar, deberás incluir en la contabilidad al pago de la hipoteca, en caso de tenerla.
Ahora bien, si estás libre de cargos, también deberías considerar anexar el gasto del local en tu hoja de contabilidad, aunque sólo sirva para utilizarlo como referencia en los análisis internos; ya que al considerarlo como un gasto fijo más podrás saber con mayor precisión si la actividad económica que se genera en tu empresa es rentable o no. Para llevar a cabo esta práctica puedes calcular cuál sería el precio de alquiler de un establecimiento como el que adquiriste en la zona en la que este se encuentra y restarlo de tus beneficios, de manera que el resultado de las cuentas de la empresa sea más fiel a tus actividades económicas y no dependa de otras métricas más complejas.
3. Sueldos
Este tipo de gasto fijo corresponde tanto al pago de los empleados como a tu propio ingreso mensual, pues si no incluyes este último factor en tu lista, se podrían arrojar resultados erróneos a la hora de analizar los beneficios verdaderos de la empresa.
4. Amortizaciones
La amortización hace referencia al proceso en el que se distribuyen de manera gradual los costos de una deuda a través de pagos periódicos. Estas cuotas servirán para pagar los intereses de algún crédito que hayas adquirido o de alguna deuda contraída por la compra de productos de gran valor, de manera que puedas reducir el importe de tu deuda. Generalmente este tipo de gastos se puede cobrar con tarjeta a través de un TPV o mediante un depósito bancario.
5. Servicios externos
Aquí se incluyen todos y cada uno de los servicios externos que de alguna manera contribuyen a la operatividad de tu empresa, desde los obreros encargados de la limpieza y el personal de seguridad hasta labores más específicas como las asesorías de abogados, contadores y profesionales de estrategias de marketing.
Si bien, algunas de las categorías mencionadas anteriormente pudieran contabilizarse por separado, como es el caso de los impuestos o las amortizaciones, lo cierto es que al tratarse de gastos recurrentes que se generan durante un largo periodo de tiempo, podría llegar a confundir al realizar la contabilidad de todos los gastos, por lo que lo más recomendable es incluirlos en la lista de costos fijos.
¿Cómo se calculan los gastos fijos de una empresa?
Una vez que hayas identificado todos los gastos fijos que genera tu empresa será el momento de realizar el cálculo, lo cual es bastante sencillo. Todo lo que tienes que hacer es anotarlos en la columna “Debe” de tus libros contables, cuya columna es la misma que en la que anotas las compras de tu empresa, para seguidamente proceder a sumar todos los gastos y listo, el resultado que obtengas de la suma será la cantidad de dinero a la que ascienden los gastos fijos mensuales de tu negocio. De esta manera podrás calcular la rentabilidad del comercio y en base a ello establecer nuevas estrategias.
Consejos para prevenir los problemas de liquidez
Para finalizar te compartiremos un par de tips o recomendaciones que puedes seguir a la hora de llevar la contabilidad de tu empresa.
- Invierte sólo en lo estrictamente necesario. Reducir los gastos contribuye a la estabilidad del negocio, así que evita gastar en exceso o comprar cosas que no sean prioritarias para el desarrollo de la empresa.
- Haz un buen cálculo de precios. Colocar un valor comercial incorrecto en tus productos y/o servicios puede ser contraproducente para la rentabilidad de tu marca, por lo que debes asegurarte de evaluar muy bien todos los factores que influyen en el precio.