Consejos que debes tomar en cuenta sobre el Retorno de la Inversión (ROI) para potenciar tu negocio


Por muchas estrategias de captación y fidelización de clientes que pongas en práctica en tu negocio para generar más ventas y por muchas tecnologías que implementes como la opción de cobrar sin tarjeta física, por ejemplo, no vas a saber cuál es la más adecuada y la que mejor funciona en tu modelo de negocios si antes no mides los resultados que estás obteniendo de ellas por separado.
Ser capaz de identificar las tácticas de marketing que más se acercan a los objetivos planteados en la empresa te permitirá reforzar la planificación de tu negocio y alcanzar las metas en menor tiempo y con menores costos.
Por suerte, en el marketing digital existe una métrica efectiva y directa con la que puedes medir dichos resultados. Se trata del cálculo del ROI o Retorno de la Inversión del negocio, el cual se basa en la relación entre el dinero ganado y el dinero invertido en una acción concreta, con la finalidad de determinar el rendimiento de la empresa y validar las inversiones realizadas.
En esta entrada te enseñaremos a calcularlo y además te compartiremos una serie de recomendaciones que debes considerar para aplicarlo correctamente en tu empresa y mejorar tus resultados financieros.
¿Qué es el ROI?
El Return On Investment (ROI) o traducido al español como Retorno Sobre la Inversión, hace referencia a una métrica utilizada para saber cuánto dinero ha ganado o perdido una empresa tras haber realizado inversiones. Con base a este parámetro es posible planificar metas centradas en resultados tangibles y con ello comprender si está o no valiendo la pena invertir en determinados canales.
El ROI puede ser aplicado en todas las áreas de la empresa en las que se realizan inversiones y pueden comprender desde mejoras en la infraestructura de la compañía hasta departamentos más específicos como las campañas de marketing, eventos, administración de datos, servicios de atención o cualquier otra actividad que necesite dinero para funcionar.
Con la ayuda de esta métrica se puede identificar el tiempo que las inversiones requieren para traer retorno a la organización. Por lo tanto, si buscas saber cuál es el rendimiento de tu empresa y compararlo con periodos anteriores, debes realizar un cálculo del ROI.
Entonces, ¿Cómo se calcula el ROI?
Realizar este cálculo es bastante sencillo y requiere de una fórmula simple, como la que se muestra a continuación:
ROI = [(Ingresos - Inversión) / Inversión] x 100
Para comprender un poco mejor cómo funciona, llevemos la fórmula a un ejemplo gráfico. Supongamos que manejas una tienda física y esta a su vez cuenta con un sitio web en el que también generas ventas.
Si las ganancias en el establecimiento físico fueron de $15,000 con una inversión previa de $5,000; mientras que las ganancias en el ecommerce fueron de $4,000 con una inversión de $1,000. Tendrías una ganancia total de $19,000, con una inversión general de $6,000. Por lo tanto, el cálculo del ROI global quedaría de la siguiente manera.
ROI = [(19,000 - 6,000) / 6,000] x 100
ROI = 216,6 %
Lo que quiere decir que, el retorno de la inversión de tu empresa es 2 veces la inversión inicial. Aunque este cálculo fue realizado de manera integral, también puede implementarse para analizar el negocio de forma individual, midiendo cada proyecto o área por separado. Al trabajar por segmentos podrías identificar con mayor facilidad las fallas que ocurren en cualquier parte del negocio.
Si deseas medir únicamente el retorno de inversión de tu sitio web, por ejemplo, podrías hacerlo utilizando la fórmula con los datos correspondientes.
ROI (ecommerce) = [(4,000 - 1,000) / 1,000] x 100
ROI (ecommerce) = 300 %
Esto indicaría que el retorno de inversión solo en la tienda en línea es de 3 veces la inversión inicial. De igual forma, es importante mencionar que, el resultado final puede variar mucho, todo va a depender de la calidad de la planificación, la acción tomada, la ejecución y demás factores involucrados.
Recomendaciones para analizar las inversiones con el ROI
Ahora que ya sabes cómo calcular el ROI de tu empresa, es momento de aplicarlo, pero antes, te compartiremos algunos consejos que debes tomar en cuenta para superar ciertos desafíos que podrían dificultar el buen uso del ROI en tus futuros planes de inversión.
1. Omite las métricas de vanidad
Si bien, el cálculo del ROI es uno de los muchos indicadores que se utilizan para estudiar el rendimiento de un negocio, este parámetro puede apuntar más allá de una simple métrica, como es el caso de las métricas de vanidad, las cuales, aunque a simple vista pueden dar una buena impresión sobre las estrategias aplicadas, resultan ser poco efectivas y sólidas para mantener el negocio.
Un buen ejemplo de ello podría ser el aumento en el tráfico de la página web de la empresa, un valor que se supone, podría significar que la estrategia de marketing está funcionando para ese canal. Sin embargo, lo realmente importante no es el tráfico de la web, sino la cantidad de conversiones de esas visitas en ventas. Es decir, en lugar de medir qué tan fluido está siendo el tráfico, lo ideal sería medir y estudiar cuántos leads calificados están generando dichas visitas al ecommerce, por lo que no debes confiarte en este tipo de métricas.
2. Estudia el mercado
A medida que pasa el tiempo, van cambiando las estrategias de marketing en el mercado, lo que significa que, lo que te funciona hoy, no te asegura que tendrá el mismo efecto mañana. Es por ello que debes mantenerte actualizado con las tendencias del mercado y observar y estudiar cómo evolucionan las necesidades, gustos y exigencias de tu público objetivo. Esto también incluye a tu competencia y otros factores como los avances tecnológicos que influyen directamente en el comportamiento de los consumidores.
Si tienes estos aspectos en cuenta te será más sencillo el poder guiar a tu empresa hacia el éxito. Debes ser consciente de que el seguimiento del ROI va más allá de los números, puesto que requiere de percepción y sensibilidad al tomar las decisiones más adecuadas para el negocio.
3. Evalúa tus inversiones con sabiduría
Cuando realices el cálculo del ROI de tu empresa, procura tomarte un tiempo razonable para que la inversión que realizaste dé sus frutos, no olvides que hasta las estrategias más efectivas requieren de un tiempo para arrojar los resultados esperados. Por tanto, no debes ser impaciente al evaluar el rendimiento de tu negocio, sino entender que cada proyecto lleva su proceso.
Una buena forma de saber cuándo es el momento adecuado para actuar es darle un seguimiento al incremento del ROI a lo largo de los meses y comparar dicho progreso con el período de retorno estimado.
4. Trabaja en la capacidad de adaptación rápida
Si al momento de medir el ROI de manera individual en cada estrategia has notado que algunas de estas técnicas no están teniendo resultados favorables para la rentabilidad de tu empresa, lo más recomendable es abandonarla y desarrollar otras tácticas más efectivas.
Aunque en un principio te pudiera parecer difícil el tener que desprenderte de una estrategia en la que invertiste no solo dinero, sino también tiempo y energía para que funcionase, debes pensar en lo que es más conveniente para tu empresa y tomar la decisión de cambiar de dirección. Es importante que, como empresario seas capaz de adaptarte con facilidad, ya que esto te ayudará a avanzar con mayor firmeza y seguridad hacia tus objetivos.