En los próximos meses, las empresas de reducida capitalización que busquen expandirse podrán optar por los mercados de capitales como fuente de financiación. El nuevo segmento para Empresas en Expansión del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que actualmente ya funciona para fondos de capital riesgo, servirá para que más de 5.000 pymes españolas puedan salir a bolsa en un mercado adaptado a sus características y necesidades.
www.noticias.com, 24-Sep-2007. En algunos países europeos y en Estados Unidos ya hace años que, además de las Bolsas principales, se han diseñado unos mercados alternativos que vienen a cubrir las necesidades de compañías con otro tipo de perfiles, como los fondos de capital riesgo o las pymes. Algunos de ellos han cosechado grandes éxitos, como en el caso del Alternative Investment Market (AIM) de Londres, que con tan sólo doce años de vida ya se ha convertido en la mayor Bolsa de Europa con más de 1.700 compañías cotizadas.
Ahora es el turno de España. Bolsas y Mercados Españoles (BME) está ultimando los detalles para lanzar en los próximos meses un nuevo segmento del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), en este caso dedicado a Empresas en Expansión. Antoni Giralt, presidente del MAB, explicó durante una jornada organizada por el Foro del Pequeño Accionista, que “se trata de un mercado de valores dedicado a empresas de reducida capitalización que buscan expandirse, con una regulación a medida, diseñada específicamente para ellas, y con unos costes y procesos adaptados a sus características”.
Según un estudio de la Universidad de Alcalá impulsado por BME, el universo potencial de empresas españolas que podrían interesarse por este segmento es de 5.353 compañías, “una cifra que avala nuestro interés por desarrollar este nuevo mercado”, afirma Giralt.
Teniendo en cuenta que las pymes emplean al 79% de la fuerza laboral en nuestro país, y que representan el 65% del PIB español, la creación de mejores y más eficientes sistemas de financiación para ellas puede revertir positivamente en la capacidad de crecimiento del conjunto de la economía.
Una Bolsa “a medida”
Al tratarse de un mercado alternativo, se consigue facilitar el acceso a la financiación en un contexto europeo donde las regulaciones son cada vez más exigentes. “Ello no significa que sea un mercado desregulado, sino que aporta una autorregulación mucho más flexible y capaz de adaptarse a las necesidades de este tipo de empresas a lo largo del tiempo”, explica Jesús González Nieto, Director Gerente del MAB.
Tanto la autorregulación como los reducidos costes que implica el proceso de incorporación, que se calculan entre el 4% y el 6% del importe colocado en el mercado, están pensados para que las empresas tengan las máximas facilidades para salir a Bolsa.
Ventajas tangibles e intangibles
Cotizar en el mercado de capitales no es tan sólo un potente mecanismo de financiación, sino también un hecho que aporta notoriedad, prestigio e imagen a la empresa que “da el salto”. Además, “se consigue una valoración objetiva de la compañía”, explica Giralt, hecho muy conveniente sobretodo en el momento de acudir a las entidades financieras o en los procesos corporativos tipo fusiones, adquisiciones, etc…
Evidentemente, la cotización proporciona liquidez a los accionistas y amplía la base accionarial, además de allanar el camino hacia una posible incorporación a la Bolsa desde este trampolín alternativo.