BID aprueba US$11,6 millones para modernizar la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay
Se espera que mayor eficiencia en operaciones aduaneras mejore la recaudación aduanera.
BID, 7-Sep-2007. El Banco Interamericano de Desarrollo anunció hoy la aprobación de un préstamo de US$11,6 millones a Uruguay para un programa que fortalecerá a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA).
El proyecto apoyará los esfuerzos del gobierno por modernizar su Dirección de Aduanas y mejorar la eficiencia y calidad de sus funciones como ente fiscalizador y facilitador de comercio exterior. Se espera disminuir la duración y costo de trámites, reducir el tiempo de inspección, propiciar una recaudación aduanera más eficiente, y proporcionar información completa, actualizada y confiable para orientar las decisiones gubernamentales en materia aduanera y de recaudación, facilitando a la vez la toma de decisiones de agentes privados sobre temas de comercio exterior.
Tanto el sector de comercio exterior como los consumidores en general se beneficiarán con el programa debido a la reducción del costo de operaciones aduaneras, el establecimiento de un marco de normas actualizadas y flexibles para facilitar actividades de comercio exterior, la mayor automatización de procedimientos y de oficinas de aduana, y la implantación de un sistema de manejo de riesgos.
“El personal de aduanas también se beneficiará con una estructura de organización clara y con nuevas descripciones de trabajo que reflejen efectivamente sus actividades y responsabilidades, los que a su vez estarán más acordes con sus capacidades”, señaló el jefe del equipo del BID, Gerardo Reyes-Tagle.
El programa será ejecutado por el Ministerio de Economía y Finanzas, a través de la Dirección Nacional de Aduanas, entidad responsable de verificar y controlar las distintas operaciones aduaneras y de ejercer la fiscalización de ingreso, salida, tránsito y almacenamiento de mercancías.
Durante el segundo lustro de los años 90, la Dirección Nacional de Aduanas inició, con apoyo del BID, un proceso de modernización para adaptar su estructura de procedimientos y tecnología a los requerimientos de facilitación que propugnaba la Organización Mundial del Comercio.
El préstamo tiene un plazo de 25 años, un período de gracia de cuatro años, y tasa de interés variable. Los fondos de contraparte local suman US$11,3 millones.
