Indiferencia empresarial por mejorar: las certificaciones de calidad pueden aumentar hasta 40% la productividad de las empresas, sin embargo sólo 1.5% de los pequeños negocios tiene un sistema de gestión establecido.
El Centro, 2-Ago-2007. La competitividad de las pequeñas y medianas empresas (PyMes) a través de una gestión de calidad es un factor que les ayuda no sólo a abrir mercados nacionales y extranjeros, sino también a formar parte de las grandes transnacionales.
De hecho, las certificaciones de calidad pueden mejorar hasta un 40 por ciento la productividad de las empresas.
De acuerdo con Santiago Macías Herrera, coordinador general del Comité Nacional de productividad e Innovación Tecnológica (Compite), este trámite mejora la calidad de los productos y/o servicios, además de darles un valor agregado.
En entrevista con El Centro, el especialista comentó que en México hay mil 500 empresas que tienen algún tipo de certificación de calidad, principalmente del tipo ISO 9000, “lo que significa que las organizaciones tienen en operación un sistema de gestión de la calidad en sus procesos, pero hay que reconocer que este es un número pequeño, tomando en cuenta el número total de empresas a nivel nacional”, comentó.
De acuerdo con información de la Comisión Intersecretarial de Política Industrial (CIPI), de la Secretaría de Economía (SE), sólo 1.5 por ciento de las 4 millones de PyMes que hay en el país cuenta con un tipo de certificación, lo que pone en evidencia su poca o nula competitividad, lo que provoca un rezago frente a otras empresas.
En México no se tiene una cultura de la certificación en las PyMes y uno de los motivos por los que nuestro país se encuentra en desventaja frente a otros países de América Latina es porque los empresarios lo ven más como un trámite o requisito, que como un factor de mejora en sus procesos.
Como quien dice, “hay médicos, pero no están titulados”, señala Santiago Macías.
Detalló que además es común escuchar con frecuencia que aunque las PyMes generan más de 70 por ciento de los mepleos totales del país y producen 50 por ciento del producto Interno Bruto (PIB), no son productivas y apenas sobreviven.
“En lo general, esto no es verdad, ya que hay en el país miles de PyMes que crecen y son altamente rentables, algunas de ellas son proveedoras de grandes transnacionales o negocios exitosos con gran prestigio, lo que se necesita es fortalecer a las instituciones para que se les brinde consultoría y puedan ser más eficientes”, dijo.
Muchas empresas buscan mejorar sus sistemas de gestión de calidad, pero a veces tienen fallas, porque no saben cómo aplicar manuales de calidad, les falta definir sus políticas internas o no cumplen con las mismas, porque a veces no se aseguran de su cumplimiento.
Para una PyMe es de gran utilidad el tener un sistema de calidad certificado, porque le permite demostrar a sus clientes que cuenta con la capacidad para producir lo que le soliciten en cantidad y calidad. Existen opciones en el mercado, como Compite, que en conjunto con la Secretaría de Economía aporta a los pequeños negocios 70 por ciento del costo de la implantación del sistema de mejoras, a un costo simbólico.
“Una consultoría a veces resulta muy difíicil de pagar para una PyMe, por su alto costo, pero con el apoyo del gobierno representa el equivalente de 4 a 6 mil pesos al mes en 8 o 10 meses, lo que representa un ahorro, comparado con lo que le puede costar una asesoría con una empresa privada”.
La certificación ha venido cobrando importancia cada vez más en el sector exportador, porque se requieren productos o servicios de alta calidad para ser llevados al exterior. Ahora también ha comenzado a ser importante para el mercado interno, en las empresas de alimentos, manufacturas y transformación, para mejorar sus procesos productivos para ser competitivas; hay también otros sectores interesados en ssitemas de gestión como el de servicios, telecomunicaciones, banca, agencias de viajes y gobierno.
Compite ha ayudado a las PyMes a incrementar su productividad, mejorar sus procesos de logística y crear nuevos diseños de productos. Desde su fundación, hace 10 años, ha atendido a más de 70 mil PyMes, que han generado 35 mil nuevos empleos y una producción estimada en más de 30 mil millones de pesos.
Brinda servicios a través de sus 200 consultores externos que ofrecen cobertura nacional y sus actividades son evaluadas por los usuarios, con un grado de satisfacción superior al 90 por ciento.
El costo de recuperacón de los servicios que Compite ofrece depende del tamaño de la empresa.
NEGOCIOS MÁS EXITOSOS
De acuerdo con el coordinador de Compite, las PyMes exitosas tienen tres características.
La primera es que el dueño está convencido de su proyecto, “él cree en lo que hace y tiene una enorme constancia; es necio y perseverante, esos atributos llevan a su empresa a crecer”.
La segunda, el empresario apoya fuertemente a su equipo y su gente le preocupa, “ve por ellos, los escucha, los atiende y crea los lazos de compromiso”.
Y la tercera, es que el empresario aprende a vender su producto, sabe qué vende y a quién se lo vende, porque no pretende venderle a todos, busca conocer su nicho de mercado, ve el status de calidad, velocidad y economía.
“Además él fija el precio y este es un elemento muy importante, porque se basa en estudios de mercadotecnia para asignarlo”.
Un buen empresario no se “ahoga” en los problemas, busca soluciones y esa es la fortaleza más grande de la empresa, dijo.
Así, “un pequeño restaurante que siemrpe hace huevos con jamón y un día se le acaban los huevos, pero a cambio ofrece enchiladas, está siendo flexible y con ello demuestra que tiene una habilidad enorme para satisfacer las necesidades de sus clientes y adaptarse a los cambios”, detalló Santiago Macías.
Además, una miscelánea puede ofrecer también un gran servicio; si se le compara con una gran cadena de tiendas, a ella pueden acudir clientes y pedir “fiado” y además que se lo “apunten” a la lista que se pagará en la quincena, cosa que en el supermercado no se puede hacer. Su valor agregado es ofrecer un trato cercano, cálido y humano.
Con esos ejemplos se ve el gran potencial que tienen las PyMes en México, y si incorporan un sistema de calidad sería “oro molido”, agregó.
¿QUÉ ES ESO DE ISO 9000?
Es una serie de normas que desarrolla un sistema genérico para administrar normas de calidad, cuyos estándares pueden ser aplicados a cualquier empresa o institución, sin importar el tipo de producto que ofrezca, ni el sector, ni la actividad que realice.
DATOS PYME
5,500 empresas en México tienen algún tipo de certificación de calidad, principalmente ISO 9000.
70% de los empleos del país son generados por las pequeñas y medianas empresas.
1.5% de las PyMes en el país cuenta con un tipo de certificación, lo que pone en evidencia su poca o nula competitividad.